¿Algún día podremos salir intactos de los tiroteos?

A finales del 2011, Jalila Essaidi, una artista neerlandesa desafió a la biología en lo que sería primeramente un proyecto de arte contemporáneo. Pensó que si la tela de araña se puede utilizar en chalecos antibalas, también podría insertarse en la piel humana. Así que siguió con este proyecto con la ayuda de Randy Lewis, un científico estadounidense.

Lo que hicieron fue poner los genes de una araña en el ADN de una cabra, así  la leche de ésta llevaba la proteína de la tela de araña y al extraerla de la leche, la pusieron entre la dermis y la epidermis de un tejido de piel humana.

Así, consiguieron un tejido humano resistente a las balas, que resistía incluso un tiro desde muy cerca. Todavía no se puede experimentar con humanos, pero en poco tiempo se probará con animales.

Este experimento, si se pudiera aplicar en un futuro sería muy práctico en implantes de piel o en gente cuyo oficio implique recibir alguna vez algún balazo,  pero hacer un “súperhumano” resistente a las balas, ¿no sería exagerado?

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Ana